domingo, 15 de marzo de 2015



Pequeña rosa, rosa pequeña, 
a veces, diminuta y desnuda, 
parece que en una mano mía cabes, 
que así voy a cerrarte y a llevarte a mi boca,
pero de pronto mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios, 
has crecido, suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada línea 
de luna nueva que tiene tu cintura:
El amor como agua de mar te has desatado: 
Mido apenas los ojos más extensos del cielo 
y me inclino a tu boca para besar la tierra.

Pablo Neruda

No hay comentarios.:

Publicar un comentario